Cáritas América Latina y el Caribe ha dado inicio a su campaña "Yo me comprometo", un testimonio palpable de su firme compromiso con la seguridad y dignidad de todas las personas en la región. A través de políticas y normativas sólidas, la organización se asegura de salvaguardar tanto a beneficiarios como a su personal, voluntarios y colaboradores, abordando con seriedad cualquier forma de maltrato y explotación
“El cuidado de los más indefensos se encuentra en el corazón de nuestra identidad como Cáritas, es por eso que la salvaguardia debe ser asumida por todos y cada uno, para que todas nuestras acciones propicien espacios seguros y de buen trato”, afirma Nicolás Meyer, Coordinador de Cáritas América Latina y el Caribe.
Enfocada en la prevención y vigilancia, esta campaña reconoce la importancia de establecer políticas justas para proteger a los más vulnerables y promover ambientes seguros y respetuosos en todas sus actividades. Para ello, se ha formado un equipo regional compuesto por referentes y expertos en la materia, representando a las 22 Cáritas Nacionales de la región
Como miembros de la Confederación de Cáritas Internationalis, las Cáritas que conforman la región latinoamericana y caribeña se comprometen con una gestión ética y transparente. A través de los Estándares de Gestión, evalúan y mejoran sus prácticas adaptándose a las necesidades específicas de cada Cáritas Naciona.
La campaña "Yo me comprometo" tiene como objetivo elevar la importancia de la salvaguardia en todas las organizaciones miembro de la región. Ofreciendo materiales digitales para sensibilizar a los equipos y un espacio en su página web para firmar el compromiso de Salvaguardia, la campaña insta a todos a asumir la responsabilidad de proteger a los más vulnerables.
En colaboración con diversas instituciones, Cáritas LAC lleva a cabo actividades formativas para fortalecer sus políticas y prácticas en materia de salvaguardia. El objetivo es crear entornos seguros y libres de cualquier forma de abuso o explotación, en línea con las palabras del Papa Francisco: "Nos enfrentamos al mal que golpea más violentamente a los más vulnerables".